Consejos para un menu sano en otoño: toma nota
Apostar por un menú sano en otoño y una dieta equilibrada adquiere una importancia estratégica. Se van a producir cambios bruscos de temperaturas que harán que nuestro sistema inmunológico pueda sufrir, por lo que hemos de potenciar nuestras defensas, y para eso hemos de aumentar el consumo de frutas y verduras frescas.
Además, es importante mantener una correcta hidratación, ya que aunque no haga tanto calor, muchas personas tienden a olvidar beber suficiente agua en épocas frías.
¿Qué podemos incluir en nuestro menú?
Debemos intentar incluir en nuestro menú semanal carnes blancas, como aves de corral, pollo, pato, etc., y aumentar el consumo de pescado y mariscos, especialmente pescados azules como la caballa, el atún o las sardinas, que son ricos en omega-3 y beneficiosos para el sistema cardiovascular y tienen propiedades antiinflamatorias. Es igualmente útil incorporar proteínas vegetales como las legumbres (garbanzos, lentejas y alubias) para añadir variedad y favorecer la salud intestinal.
Consejos para una alimentación equilibrada.
Para ayudar a limpiar el cuerpo de toxinas, es crucial la fibra; debemos consumir pan, pasta y arroz integrales, cereales integrales, salvado, avena, etc., con lo que mejoraremos el tránsito intestinal y ayudaremos a depurar sustancias tóxicas.
La fibra soluble, presente en alimentos como la avena y las manzanas, también ayuda a mantener estables los niveles de glucosa, algo útil en esta estación en la que muchos experimentan cambios de energía. Además, siempre que sea posible, es recomendable consumir vegetales crudos o poco cocidos para preservar la cantidad de fibra y vitaminas.
Entre los alimentos de la temporada destacan los siguientes:
- Champiñones: Tienen gran cantidad de vitaminas y minerales como magnesio, selenio y cobre y vitaminas del grupo B. Puede ser usado como guarnición, en cremas o incluso en ensaladas.
- Uvas: rojas, negras o verdes, son una fruta propia de otoño y un alimento importante para cuidar nuestro corazón, debido a sus propiedades antioxidantes es un alimento antienvejecimiento.
- Peras: de octubre a diciembre. Por su bajo aporte calórico y su riqueza en fibra, potasio y vitamina E, lo hacen ser un alimento ideal en nuestra dieta y además ayudan a controlar los niveles de colesterol.
- Calabaza: es un alimento indispensable en otoño, contiene gran cantidad de vitamina A y C, y se puede tomar a la plancha, en puré o crema, cocida…
- Coles de Bruselas: tienen una gran riqueza en fibra y además previenen la aparición de cáncer.
- Las naranjas y mandarinas: tienen vitamina C y propiedades antioxidantes que potencia nuestras defensas para prepararnos para los rigores del invierno.
- Los frutos secos proporcionan gran cantidad de vitaminas y minerales, debiendo estar presentes a nuestra dieta de otoño, pero hemos de recordar que es mejor consumir los que no sean fritos ni salados.
- Los frutos del bosque (endrinas, grosellas, arándanos), las moras y las frambuesas propias de esta época, actúan directamente potenciando el sistema inmune.
- La granada es una fruta destacada en otoño, rica en vitamina A, B, C y con una importante función depurativa, por lo que potencia las defensas y ayuda a controlar el colesterol. La podemos tomar entre horas, como postre o en ensalada. Su alto contenido en antioxidantes y vitamina C también beneficia la salud de la piel, manteniéndola hidratada y protegida frente a la sequedad del clima frío.
En definitiva, un menú sano en otoño y en general para el resto del año consiste en intentar aumentar el número de tomas disminuyendo la cantidad que ingerimos en cada una de ellas, es decir, hacer cinco comidas diarias (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). Además, puedes incorporar bebidas calientes a base de infusiones, como el té verde o infusiones de jengibre y limón, que además de calentar el cuerpo, aportan antioxidantes y ayudan en la digestión.
Compartimos algunas ideas de recetas para disfrutar este otoño por ABC