Consejos para dormir bien
El sueño es una función vital de autorregulación y reposo del organismo. Es un estado que ayuda a las personas a procesar nueva información, a mantenerse saludables y a rejuvenecer.
La cantidad adecuada de horas que dormimos, así como en el momento del día es fundamental para cualquier persona que quiera rendir. Según el Instituto del Sueño Dormir, el punto óptimo de descanso puede encontrarse en dormir una media de 8 horas diarias.
Es importante matizar que las necesidades tanto básicas como opcionales de sueño para conseguir un rendimiento y bienestar óptimo durante el día varían según la persona, e incluso una misma persona no tiene las mismas necesidades en todos los momentos de su vida.
Posibles trastornos del sueño
- Las disomnias son alteraciones que se dan en la propia actividad del dormir: por ejemplo, el insomnio (dificultad en el inicio o manteniendo del sueño), el síndrome de las piernas inquietas, la narcolepsia, el síndrome de los vuelos transmeridianos (“jet lag”), los trastornos relacionados con el trabajo a turnos, etc.
- Las parasomnias son fenómenos que ocurren durante el sueño: sobresaltos del sueño, pesadillas, bruxismo del sueño…
Consejos y recomendaciones para dormir bien
Si en alguna ocasión has notado que te cuesta conciliar el sueño, a continuación te facilitamos algunas recomendaciones para ayudarse a mejorar tus horas de sueño.
- Mantener horario estable de acostarse y levantarse, incluyendo los fines de semana.
- Realizar una actividad física regular.
- Revisar con su médico la medicación para ver si puede contribuir al insomnio.
- Evitar o limitar las siestas.
- Evitar o limitar la cafeína, estimulantes y alcohol. No fumar.
- Evitar las comidas y bebidas abundantes antes de acostarse.
- Realizar actividades relajantes antes de dormir, como un baño tibio, meditación, leer o escuchar música suave.
- Consultar con su médico o especialista si estas medidas no dan resultado.
Cómo puede afectar el sueño en el rendimiento laboral
Sin duda el sueño es factor fundamental en el correcto rendimiento laboral. La persona que duerme mal o poco se encontrará cansada durante el día, más irritable, menos concentrada y con menos memoria lo que en algunos trabajos puede suponer sufrir un accidente laboral. Esto determina un claro descenso en el rendimiento, así como un mayor número de errores, con mayor somnolencia.
De hecho, parece que el cansancio diurno característico de los insomnes tiene mucha más relación con la ansiedad sufrida por el individuo que por la propia ausencia de sueño según Chóliz, M. (1999). Ansiedad y trastornos del sueño.
Además de todo lo citado anteriormente, también supondrá peores relaciones personales entre los compañeros y puede empeorar el clima laboral.
En resumen, hay dos patologías del sueño que influyen claramente en el rendimiento laboral.
- Dormir menos horas de las que necesita nuestro cuerpo (Privación Crónica de Sueño). Aquellas personas que voluntariamente disminuyen las horas de sueño tienen más probabilidades de sufrir depresion, ansiedad y trastornos orgánicos, como problemas cardiocirculatorios, obesidad y descenso de la inmunidad según
- El insomnio. Dificultad para conciliar el sueño (quedarse dormido) o mantenerlo (despertar demasiado temprano y no poder volver a dormir).
Compartimos algunos consejos para ayudar a desconectar y relajarse.